viernes, 17 de febrero de 2017

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La unión fraterna

¡Oh, qué  bueno , qué dulce
habitar  los hermanos todos juntos!

Como un ungüento fino en la cabeza,
  que  baja por la barba,
que baja por la barba de Aarón,
  hasta la orla de sus vestiduras.

Como el rocío  del Hermón que baja
  por las alturas de Sión;
allí  Yahvé la bendición dispensa,
  la vida para siempre.
Salmo 132

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